Algunos niños necesitan un apoyo extraescolar, ya sea por qué tanto padres como los profesores de http://www.masqueclases.es creen que ese niño necesita un empujón para alcanzar el ritmo del resto de compañeros de su clase o porqué padres o hermanos no pueden echarles una mano con los deberes del día a día. Una alternativa a estas situaciones son las clases particulares, pero es importante saber cuándo son necesarias realmente para poder sacar el máximo provecho de las mismas.
Muchos padres piensan que sus hijos necesitan clases por temor al fracaso escolar, sobre todo si las notas que los niños obtienen no son las que esperaban o bien cuando empiezan a suspender. Aunque sea este tu caso, primero deberías hablarlo con su tutor en la escuela, ya que se considera que ponerles apoyo extraescolar ante la primera dificultad puede sobrecargarles de tareas y hacer que rechacen todo lo relacionado con el mundo académico.
Así pues, será en el colegio donde se valorará si tus hijos requieren un refuerzo. Los profesores o tutores deberán meditar sobre esta decisión. Además, el colegio marcará también las asignaturas y temas concretos a repasar y la forma de cómo sería mejor hacerlo. A partir de esta valoración deberás tener en cuenta ciertos aspectos para que las clases a domicilio sean más favorables.
- Coordinación con el tutor: puede interferir en su aprendizaje por estar sometidos a dos tipos de enseñanza distintos. Es él quien conoce qué es lo que tus hijos necesitan reforzar.
- Profesor capacitado: muchas veces se ofrecen personas con formación insuficiente. Asegúrate de qué necesitan reforzar tus hijos y tenlo en cuenta en el momento de elegir.
- No es un castigo: es importante cuidar su autoestima y motivación y evitar que se sientan mal por asistir a clases o no aprender al mismo ritmo que sus compañeros.
- Clases particulares individuales o en grupo: dependerá de la dificultad que le supongan las asignaturas que refuercen pero las clases en grupo ayudan en la socialización.
Finalmente, recuerda que los niños también necesitan jugar y moverse a pesar de las clases particulares. Que no saquen buenas notas no significa que dejen de lado todo aquello que les gusta o les divierte. De hecho, debes tener claro que también pueden aprender en las actividades lúdicas y de ocio, por tanto, no olvides que no es conveniente sobrecargarlos siempre con tareas escolares. Pueden vivir también momentos de diversión y descanso.