En estos encuentros, o sea durante las clases particulares, se abordan los principales inconvenientes a los que se enfrenta el estudiante y a la manera más idónea de resolverlos.
Porque el objetivo final en el 99% de los casos es aprobar el curso, y ya no tanto hacer que el alumno ame las matemáticas (u otra asignatura) cuando durante toda su trayectoria como estudiante las temió y odió a partes iguales. Sin embargo, los problemas a los que se enfrenta un alumno con un nivel de atención normal ante una o varias asignaturas que se atascan en su programa lectivo, no son captados hasta que probablemente el profesor particular los detecta en la relación tan estrecha.
Con los anuncios de clases particulares a domicilio en las páginas de anuncios o mediante las empresas especializadas en esta formación alternativa, miles de estudiantes confían en solucionar sus escollos y lo consiguen.
Queda claro que aumentar horas de dedicación a una asignatura o varias es un esfuerzo adicional, pero en muchas ocasiones son estas clases las que salvan estas situaciones y, lo que es mejor, salvan el curso.
Y en el segundo de los casos, el más novedoso y que se apunta al uso integral de las plataformas online, gratuitas o no dependiendo de cuáles son, de impartirlas online sin necesidad de tener el contacto directo que tanto les caracteriza. De ahí que cuando son gratuitas tendríamos que pensar en que el alumno sigue un curso de inglés online simplemente viendo los tutoriales de alguien que cuelga sus contenidos en vídeo en la plataforma más famosa de todas que es youtube, por ejemplo.
Si el método es seguido por una empresa de formación, es decir, una escuela de idiomas o de clases particulares online, funcionan con matrícula o pago mensual y ofrecen tutoriales grabados, material adicional en el apartado personal del alumno disponible en su página, etc..y clases mediante calendario. Este método se impone cada vez más, pero sin que deje de funcionar el clásico, el que reúne a profesor y alumno en el domicilio de este último generalmente. Y el motivo sigue siendo la urgencia o la táctica del último recurso para muchos.
Sin embargo, la falta de trato personal, hace que este método funcione por algunos/as chicos/as, pero no con todo y, sin duda, no de la misma forma.